Padre e hija viajan a Camerún para sentar las bases de un curso de formación en ginecología y pediatría

Manuel Albi, médico especialista y jefe del Departamento de Ginecología y Obstetricia de los hospitales públicos gestionados por Quirónsalud en la Comunidad de Madrid y Beatriz Albi, ginecóloga en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, han viajado al país africano a través de Fundación Recover.

Su objetivo era conocer los protocolos de trabajo locales del centro de Monavebe, así como detectar posibles áreas de mejora y establecer relaciones de trabajo con el personal local. Gracias a su experiencia, con la que han podido ver cuáles son las inquietudes y puntos débiles del centro, podrán desarrollar un curso de formación a la medida de los profesionales locales.

“Los primeros días nos reunimos con los cuatro enfermeros principales para conocer cómo trabajaban en el centro y ver qué contenidos querían que impartiésemos en el curso. Además, colaboramos asistencialmente durante toda la jornada laboral en lo que nos solicitaban. Los últimos días les preparamos los temas que más les interesaban y los repasamos con ellos, centrándonos en conceptos básicos muy útiles en su día a día. Trabajar mano a manos con ellos ha sido un lujo, son unos fantásticos profesionales, que nos acogieron muy bien desde el primer día y han aprovechado al máximo el tiempo que hemos estado allí”, explica Beatriz. “Sin duda ha sido una experiencia magnífica y muy enriquecedora a nivel personal”, añade su padre.

Por otro lado, “la acogida fue estupenda. Nos esperaban en el aeropuerto y luego nos llevaron hasta el hospital de Monavebe, donde nos habían preparado una cena riquísima. La casa de voluntarios está muy bien acondicionada y al lado del hospital, lo que facilita muchísimo el trabajo. También en el hospital todo el mundo ha sido muy amable y hospitalario con nosotros; ha sido muy fácil trabajar con ellos, ya que tenían muchísimas ganas de aprender cosas nuevas”, recuerdan.

No era su primera experiencia de cooperación, por lo que las diferencias no supusieron un fuerte impacto. De hecho, “Monavebe es un hospital que dispone de un equipo profesional de alto nivel y cuenta con una infraestructura superior a otros centros que he podido conocer en África. De hecho, la mayor dificultad fue que cumplimos el objetivo muy rápido y tuvimos que improvisar un curso con los temas que más les interesaba en los últimos días”, destaca Beatriz.

Para ella, uno de los aspectos más llamativos de su voluntariado ha sido “volver a la medicina más clínica, de anamnesis y exploración, sin tantas pruebas complementarias como tenemos en España”, a lo que Manuel suma “la vocación y la entrega de los trabajadores, así como la capacidad de sacrificio de los pacientes”.

 “¡Animamos a todos a colaborar en una experiencia tan positiva, sin duda ha sido fantástico!”