Una educativa colaboración

Fundación Recover y la Universidad Autónoma de Madrid unen fuerzas para mejorar la salud en Camerún


El pasado septiembre, dos estudiantes de las facultades de Psicología y Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Madrid, a través de Fundación Recover, desarrollaron un proyecto piloto para medir el impacto en la población del nuevo Centro de Salud de Kribi (Camerún). Fundación Recover destinó a la puesta en marcha del centro 50.000 euros, siendo el segundo hospital que más fondos de la organización recibió en 2017.

El proyecto llevado a cabo por las estudiantes forma parte del ‘Programa de Movilidad, Objetivos de Desarrollo Sostenible y Ciudadanía Global’ de la UAM. Alejandra Errandonea y María San Román realizaron un seguimiento del número de consultas y pacientes atendidos, al tiempo que completaron unas 300 encuestas en cinco hospitales distintos para evaluar la reputación del centro y la mejora de la salud conseguida.

“Es una experiencia muy interesante. Cuando vas a un país, aunque veas todos los monumentos o comas su comida, cuando de verdad lo conoces es hablando con la gente, conociendo su cultura”, cuenta Errandonea tras su viaje. Susana Romao, responsable de programa en Fundación Recover, añade que “para los estudiantes es muy importante salir de su realidad de todos los días, de Europa, de su vida, y entrar en otra realidad, entender cómo vive la gente en otro contexto, en este caso Camerún”.

Respecto al nuevo Centro de Salud de Kribi, Errandonea lo tiene muy claro: “Es un Centro de Salud muy parecido a lo que yo estoy acostumbrada. En Insoláfrica se trabaja mucho el trato cercano, que el paciente se sienta acogido y a gusto. Entre Insoláfrica y el resto de los hospitales sí creo que hay una diferencia de calidad. En ocasiones me sentía incluso más a gusto que en el Centro de Salud de mi pueblo, aunque solo sea por el trato que tenían, yo veía que era mucho más cercano”.

Para Silvia Arias, directora de la oficina de acción solidaria y cooperación de la UAM y responsable por el programa de Movilidad ODS, el balance también ha sido “tremendamente positivo”. “No todos los estudiantes suelen tener experiencia sobre el terreno, son gente muy joven, e ir con la Fundación Recover a Camerún es una experiencia transformadora. Así hemos evaluado el impacto que ha tenido sobre los estudiantes. En este caso, María y Alejandra nos contaban que Fundación Recover ha hecho un excelente acompañamiento de las necesidades que ellas podían tener y, sobre todo, de guiarlas para que pudiera ser una buena experiencia de aprendizaje.”

Gracias a este proyecto, el centro camerunés cuenta ahora con herramientas que les permitirán optimizar sus recursos, pero también ha supuesto un cambio para las estudiantes de la universidad madrileña, así lo demuestra Romao: “Cuando llevé a María y Alejandra al aeropuerto eran dos personas y, cuando las recibí de vuelta, en octubre, eran otras diferentes. Esta experiencia te marca la vida para siempre y, de una manera u otra, la vas a utilizar en tu vida para pensar y ver el mundo de otra forma.”