Experiencias: viaje de voluntariado internacional

Alex Pujol, ginecólogo, junto con Ana Inaraja y Rut Nieto, matronas, todos ellos del Hospital Infanta Elena – Quirónsalud de Valdemoro, nos cuentan su viaje a Camerún para formar en ecografía pélvica a profesionales sanitarios del país africano.
¡Aquí os dejamos su experiencia! ¡disfrutad de la lectura!

Ana y Rut

Hay experiencias que no te permiten volver a ver el mundo con los mismos ojos… y que además son difíciles de contar.

Cooperación es mucho más que ser voluntario. Es vivir la cultura, convivir con su gente, relacionarte, comprender la situación y sus circunstancias desde dentro.

La realidad es que se hace un trabajo increíble con recursos que a veces no llegan ni al mínimo. Y es que no somos conscientes de lo importante que es una ecografía básica en otras partes del mundo.

Y en este punto de las ecografías y la atención a la mujer, nos hemos movido nosotros. Sin duda, apoyar a las mujeres africanas es clave en el motor del cambio. No hay palabras que describan la fuerza que transmiten y la admiración que provocan … su capacidad para luchar, para crear, para alimentar, para guiar, para ser madre… Qué placer verlas transmitir esa fortaleza de generación en generación.

Os animamos a aportar y a sumar vuestros granitos de arena en colaboraciones que dejen huella, que perduren y que favorezcan el cambio, como lo hace la formación a profesionales sanitarios.

Alex

Me siento delante del ordenador para escribir mis sensaciones tras un viaje de voluntariado… Pero no me sale nada… Son tantas las sensaciones y tantos los recuerdos que no sé por dónde empezar.

Ya es la tercera vez que voy a Camerún como voluntario médico, y no hay ninguna igual, ni uno se hace a esto, ni se vuelve rutinario. Cada vez es diferente.

En esta ocasión sí que puedo decir que es en la que me siento más satisfecho, puesto que mi labor ha servido para formar a personal sanitario autóctono. Y eso es lo más importante. Aunque al mismo tiempo ves las limitaciones que van a tener en su día a día, y no es fácil adaptarte a eso.

Llegas con toda tu ciencia, tus protocolos internacionales, tus recomendaciones del “New England”… Y entonces te das cuenta de que no vas a poder aplicarlo. Porque la realidad es distinta, ni mejor ni peor, simplemente distinta. Y eso es lo que cuesta expresar en palabras.


Por eso mismo os animo a que lo viváis por vosotros mismos, y podáis estar en mi lugar pronto y delante del ordenador… Buscando esas palabras para contarlo…